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¿Existe relación entre el fracking y los pozos de agua potable contaminados?

10/09/2015

¿Existe relación entre el fracking y los pozos de agua potable contaminados?



Autor: REMTAVARES

Blog: www.madrimasd.org

Yolanda Segura, Grupo de Ingeniería Química y Ambiental, Universidad Rey Juan Carlos
 

 

Antecedentes

 
La técnica del fracturamiento hidráulico es un método que la industria petrolera y gasífera usa para extraer petróleo crudo o gas natural, de formaciones geológicas en el subsuelo. Hay varias  maneras por las que el fracking puede amenazar el agua potable. En lugares donde se está desarrollando perforaciones de petróleo o gas poco profundas, la perforación puede ocurrir directamente en los acuíferos de los cuales se adquiere el agua potable. Sin embargo, el fracturamiento hidráulico aportará más beneficios que perjuicios. Lo que hay que  garantizar es que las explotaciones se hagan respetando los mejores estándares ambientales y de seguridad.
 
El fracturamiento hidráulico o fracking, se trata de una fractura basada en las características geológicas de la formación y el depósito de petróleo o gas. La idea es crear fracturas que se extiendan desde el pozo hasta estas formaciones de petróleo o gas. Aunque el intento es diseñar una red óptima de fracturas, la disposición de estas fracturas es extremadamente compleja, imprevisible e incontrolable, ya que experimentos en el campo han demostrado que una fractura hidráulica no se comporta de la misma manera pronosticada por los modelos.
 
La técnica del fracturamiento hidráulico es un método que la industria petrolera y gasífera usa para extraer petróleo crudo o gas natural, de formaciones geológicas en el subsuelo. Este método consiste en el rompimiento o fractura de formaciones geológicas mediante inyección de un fluido o una alta tasa de presión. El objeto del fracturamiento hidráulico es causar canales de flujo (fracturas), para luego incrementar la conductividad de la formación y por ende el flujo de fluidos hacia el pozo. La continua inyección del fluido fracturante permite ampliar y extender la fractura y así aumentar el gas o petróleo colectado.
 
Una pequeña proporción de esos pozos fracturados utilizan gases como nitrógeno o aire comprimido, en lugar de fluidos a base líquida. En todos los trabajos de fracturamiento, miles o cientos de miles de kilos de arena o cerámica son inyectadas para mantener las fracturas abiertas.
 
En la mayoría de los casos, se utiliza agua potable para fracturar los pozos, ya que es más eficaz que el uso de aguas residuales de otros pozos. Si se utilizan aguas residuales deben tratarse con productos químicos fuertes para eliminar bacterias que causan corrosión, escalamiento y otros problemas.
 
Los pozos fracturados con agua potable contienen numerosos químicos como biocidas, ácidos, inhibidores de la escala, reductores de fricción, surfactantes y otros, pero los nombres y los volúmenes de los productos químicos utilizados no son revelados por las compañías petroleras. Estos productos químicos usados son tóxicos para los humanos y fauna silvestre.
 

 

¿Nuestro agua potable se encuentra en riesgo?

 
Una sola operación de fracturamiento hidráulico en un pozo de gas poco profundo, puede utilizar millones de litros de agua. Muchos pozos tienen que ser fracturados varias veces en el transcurso de sus vidas, aumentando el uso del agua. En una operación que utiliza 75 millones de litros de agua, aproximadamente serían 36.000 kilos de productos químicos usados. Estas sustancias químicas fluyen hacia la superficie junto con gran parte del agua inyectada, y juntos, estos residuos son generalmente eliminados por inyección en formaciones subterráneas, en lugar de ser tratados para que el agua pueda ser reutilizada. Una pequeña proporción de los pozos son fracturados utilizando gases como nitrógeno o aire comprimido, en lugar de fluidos a base líquida. En todos los trabajos de fracturamiento, miles o cientos de miles de kilos de arena o cerámicas son inyectadas para mantener las fracturas abiertas.
 
Hay varias maneras en por las que el fracturamiento hidráulico amenaza el agua potable. En lugares donde se está desarrollando perforaciones de petróleo o gas poco profundas, la perforación puede ocurrir directamente en los acuíferos de los cuales adquirimos el agua potable. Cuando la eliminación de aguas residuales ocurre en arroyos, ríos o lagos, la constitución química o la temperatura de las aguas residuales puede afectar a organismos acuáticos.
 
Los casos detectados de contaminación son poco frecuentes, pero los investigadores consideran que son necesarios más estudios para reducir los riesgos.
 
A principios de este año, BNK, una empresa canadiense, pidió permiso a la Administración para utilizar en España la técnica de extracción de gas por fractura hidráulica. Antes de comenzar con los primeros pozos de exploración, que esperan iniciar en 2016 en el norte de la provincia de Burgos, deberán superar la evaluación de impacto ambiental, un proceso que se podría completar en siete meses.
 
Para muchos críticos del “fracking”, éste presenta un riesgo inaceptable para el medio ambiente y la salud humana, ya sea por la contaminación del aire, contaminación de aguas subterráneas o incluso, por la sismicidad inducida.
 
Susan Brantley, profesora de la Universidad Estatal de Pensilvania, lideró un estudio muy importante sobre la posible contaminación de agua potable por la explotación de pozos de gas. Ella considera que, aunque “los incidentes importantes de contaminación son raros”, el público “debería tener acceso a más datos”. El estudio de Brantley y su equipo añade una información en un terreno en el que, pese a la abundancia de noticias en los  medios de comunicación y a que en todo el mundo se han perforado más de un millón de pozos, no abundan los estudios científicos. 
 
Aunque de momento no se ha relacionado la ingestión de agua con metano con problemas de salud, los investigadores señalan que la llegada de esos gases podría indicar que después se produzcan contaminaciones con productos más peligrosos. Los gases y productos químicos encontrados en algunos acuíferos pueden ser causados por fugas o roturas de los revestimientos de los tubos que los trasportan, un riesgo presente en muchas otras actividades fundamentales en la economía moderna. Una duda está en lo que sucede con la mayor parte de la mezcla de agua, arena y productos químicos que se inyectan en el subsuelo y no regresa a la superficie.
 
Aunque hay mucha controversia sobre el “fracking”, tanto en entornos terrestres como marítimos, la industria del petróleo y el gas ha estado llevando a cabo operaciones de este tipo en alta mar desde principios de los años 90 sin ninguna queja o controversia en particular.
 
En el “fracking” marítimo, el mercado parece estar en un período estable de crecimiento, impulsado por los esfuerzos en la búsqueda de grandes reservas de petróleo en aguas profundas y la hasta ahora en cierta medida protegida controversia que gira alrededor de su contraparte en tierra. Esto ciertamente no significa que el fracking en alta mar sea una operación libre de riesgo.
 
La escala y la sofisticación de las actividades de “fracking” en alta mar está aumentando gradualmente para acceder a los grandes depósitos en aguas profundas que requieren de fracturación hidráulica en múltiples capas de roca. California se ha convertido en un punto de referencia en el debate del “fracking” en alta mar después de que una investigación de Associated Press revelase que la fracturación hidráulica se ha estado llevando a cabo en la costa del sur de California mucho más ampliamente de lo que se creía. “Uno de los problemas clave es que nadie ha contemplado los impactos ambientales reales del “fracking” en alta mar, y estamos en una situación preocupante”, ha dicho Miyoko Sakashita, Directora del Center for Biological Diversity, que recientemente elaboró un informe sobre los daños potenciales que el “fracking” plantea.
 

 

El "Fracking" puede aportar más beneficios que perjuicios

 
Preguntado al Ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, del Gobierno de Peña Nieto de México, Juan José Guerra Abud, sobre si ellos van a utilizar la técnica del “fracking”, respondió que “la palabra  fracking se ha convertido en una palabra maldita. La resistencia a este sistema se basa en la falta de conocimiento. Cualquier actividad humana tiene consecuencias en el medioambiente y nuestra responsabilidad es minimizarlas. El fracturamiento hidráulico aportará más beneficios que perjuicios. Lo que tenemos que hacer es garantizar que esas explotaciones se hagan respetando los mejores estándares ambientales y de seguridad”.
 
 

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