Noticias

Noticias sobre Aguas Residuales

El consumo de energía para el tratamiento de las aguas residuales aumentará un 44 % hasta el 2030


06/01/2016

Internacional
El consumo de energía para el tratamiento de las aguas residuales aumentará un 44 % hasta el 2030
  • Sharon Velásquez, egresada de la UNAM, trabaja en la University Newcastle en un proyecto para sustraer nutrientes y carbohidratos de las microalgas y producir bioetanol, biogás y biodiésel para aplicarlo en plantas de limpieza hídrica
 
Se estima que la energía global para el tratamiento hídrico residual se incrementará 44 por ciento entre 2006 y 2030, según el Informe sobre el Desarrollo Mundial del Agua de la Organización de las Naciones Unidas, refirió en la UNAM Sharon Velásquez Orta, del Departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Newcastle, en Inglaterra.
 
En este contexto, aludió a que 750 millones de personas en el orbe no tienen acceso al recurso. Por tal motivo, la egresada de la UNAM trabaja en un proyecto enfocado a disminuir la contaminación ocasionada en este proceso.
 


Objetivos de la investigadora

 
Al respecto, explicó, tratar de manera aerobia los lodos activados es un sistema convencional usado en la limpieza de líquidos excedentes. Por ello, el objetivo de su investigación es sustraer nutrientes y carbohidratos de microorganismos fotosintéticos y producir bioetanol, en principio, pero también biogás y biodiésel para aplicarlo en instalaciones y limpiar masas acuosas.
 
Al impartir la charla Propuesta técnica-económica para la producción de biocombustible a partir de microalgas en una planta piloto, informó que en 2011 las emisiones de bióxido de carbono (CO2) resultantes del tratamiento de líquido potable y sobrante en el Reino Unido fue de 0.9 por ciento de la huella de carbono total.
 
Las microalgas que crecen en esta solución residual tendrían una productividad de 505 mg L-1 de lípidos, destacó la investigadora. Existen algunos ejemplos de tratamientos en lagunas de alta tasa, sistema de canales y fotobiorreactores. Por ello se sabe que su combinación con bacterias en tanques de aireación sería efectiva para incrementar las eficiencias de este proceso y reducir las emanaciones de CO2.
 
Usarlas sería una ventaja, porque estos organismos registran un alto rendimiento, se regeneran en horas, se pueden cultivar en tierra no fértil con agua excedente de mar y tienen una gran cantidad de lípidos, carbohidratos y proteínas (todos del 20 al 50 por ciento en peso seco). No obstante, hay desventajas, como que los costos y beneficios son inciertos y se requiere la adición de nutrientes para conseguir cantidades altas de microalgas.
 
 

Biorrefinerías en México

 
Una biorrefinería desarrolla un proceso industrial en el que la biomasa es convertida en una serie de productos energéticos, materiales o químicos. En las fases primarias se da un pretratamiento y separación, en las secundarias, se observa la conversión de biomasa a los productos finales.
 
En México hay algunas industrias de este tipo. Por ejemplo, la planta de biodiésel de sebo animal, con capacidad de un millón de litros por mes, en Nuevo León. Hay otra iniciativa de bioenergía en el mismo estado que busca aprovechar el biogás de relleno sanitario para producir siete megavatios de energía eléctrica. Sonora tiene una más, abocada al bioetanol de algas verdeazules.
 
La producción del último comburente resulta atractiva en la nación, pues existen diferentes microorganismos fotosintéticos en el agua residual, aprovechables como materia prima; los métodos empleados para este fin son conocidos, pero pueden mejorar con investigación continua, expuso.
 
"México cuenta con la geografía y el clima adecuado para establecer una biorrefinería que explote este recurso", concluyó Velásquez Orta.
 

Fuente www.dgcs.unam.mx


Publicidad

Deja tu comentario

Comentarios Publicar comentario

No hay comentarios publicados hasta la fecha.