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Resiliencia hídrica en España: qué revela el Kemira Water Index y cómo responder desde el sector

29/10/2025

Resiliencia hídrica en España: qué revela el Kemira Water Index y cómo responder desde el sector



Kemira, una empresa global líder en soluciones químicas sostenibles para el tratamiento del agua y procesos industriales, ha publicado recientemente el Kemira Water Index, un estudio pionero que analiza la resiliencia hídrica en Europa.
 
Este índice sitúa a España en el puesto número 8 del ranking europeo y aborda cuestiones relevantes como la confianza de los ciudadanos en la calidad del agua del grifo, la preparación ante fenómenos meteorológicos extremos y la percepción sobre la inversión en infraestructuras hídricas.
 
Hablamos con Josep Lluís Bisbal, Director de Kemira Water Solutions para el sur de Europa, sobre los resultados de este informe, las tendencias que están dando forma al futuro del agua en nuestro país y el papel de la innovación tecnológica en la gestión eficiente y segura de este recurso esencial.
 

 

 
Josep Lluís, el Índice de Agua de Kemira ofrece una visión muy completa de la resiliencia hídrica en Europa. ¿Qué aspectos destacarías respecto a la posición de España en este ranking?
 
Creo que lo primero que debemos reconocer es que existe una falta de conciencia general sobre el concepto de “resiliencia hídrica”. Como parte de nuestro estudio, descubrimos que las personas definen el término de diferentes maneras y, en general, solo el 14% de los encuestados en España y el 18% en los países europeos dijeron estar familiarizados con el término “resiliencia hídrica” y su significado. La resiliencia hídrica se refiere a la capacidad de los sistemas de agua —incluidos los ecosistemas naturales, la infraestructura y la gobernanza— para anticiparse, absorber, adaptarse y recuperarse de impactos o tensiones prolongadas sin comprometer la fiabilidad, calidad o disponibilidad equitativa del agua.
 
Con España ocupando el octavo lugar de diez en el índice europeo, los datos evidencian que aún es necesario avanzar en la preparación frente a fenómenos como inundaciones y olas de calor, modernizar nuestras infraestructuras y sistemas hídricos, y reforzar los marcos normativos que protegen la calidad del agua, tanto en el presente como a futuro.
 
 
 
 
Las inundaciones repentinas que afectaron gravemente a nuestra región el año pasado explican que el 98% de los ciudadanos españoles manifieste preocupación por el cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos.
 
Sin embargo, nuestros hallazgos revelan también una pérdida de confianza en la capacidad para resistir sus efectos. Casi un tercio de los españoles (31%) considera que “no estamos tomando los riesgos lo suficientemente en serio”, mientras que un 34% expresa preocupación por la alta vulnerabilidad de nuestra región y los graves problemas que podrían derivarse en el futuro.
 
 
El informe muestra que más del 40% de los españoles cree que las normativas deben mejorar para proteger la calidad del agua. ¿Cómo interpreta Kemira esta percepción pública y cómo puede mejorarse la confianza en el agua del grifo?
 
Una buena gobernanza, evaluaciones de riesgo adecuadas, sistemas de alerta temprana y una comunicación pública eficaz son factores esenciales para generar confianza en el agua del grifo y en las políticas regulatorias. Aunque contamos con requisitos sólidos, suele faltar conocimiento ciudadano sobre las normas que rigen el tratamiento y la gestión del agua. Además, los cambios normativos y la falta de información proactiva por parte de las autoridades pueden generar dudas acerca de las inversiones que garantizan la calidad del agua que llega a los hogares.
 
Un primer paso clave para cerrar esta brecha de conocimiento sería lanzar campañas informativas que comuniquen de forma clara que el agua es segura y que se están realizando mejoras constantes en todo el territorio. Por ejemplo, el último Índice de Implementación de la Gestión Integrada de los Recursos Hídricos (GIRH) de España obtuvo una puntuación de 92 sobre 100, según el informe 2023 de la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas (CEPE). Este resultado sitúa a España en la categoría de implementación “muy alta”, por encima del Reino Unido (79) y de Alemania (88). Nuestra mejora continua —del 82 en 2017 al 87 en 2020 y al 92 en 2023— demuestra la solidez del marco regulatorio español. Lamentablemente, nuestro estudio revela que la ciudadanía desconoce en gran medida estos avances que garantizan un suministro de agua segura y de calidad.
 

España es uno de los países europeos más expuestos a fenómenos meteorológicos extremos como sequías e inundaciones. ¿Qué papel juega la resiliencia hídrica en la preparación ante estos desafíos y qué medidas considera prioritarias?
 
Construir resiliencia significa no solo garantizar el acceso fiable al agua durante sequías y olas de calor extremas, sino también gestionar el exceso de agua durante inundaciones provocadas por lluvias intensas. Las medidas prioritarias incluyen mejorar la reutilización y el reciclaje del agua, reforzar la infraestructura para reducir pérdidas en las redes de distribución e invertir en monitorización digital para optimizar cómo se almacena, trata y utiliza el agua.
 
 
 
 
En Kemira, nos centramos en ofrecer la combinación adecuada de soluciones tecnológicas innovadoras y soluciones químicas sostenibles para tratar eficazmente (y de forma segura) las aguas residuales antes de que se descarguen en los recursos hídricos que entran en contacto con las personas. De hecho, nuestra solución KemConnect DEX es la única basada en ácido performico disponible en Europa, y que ofrece una alternativa sin cloro a métodos de tratamiento de aguas residuales menos sostenibles.
 
Nuestra encuesta reveló que más personas en España se preocupan por las bacterias (49%) y el cloro (34%) que por los denominados “contaminantes eternos” (22%). Por ello, cada vez más instalaciones de tratamiento buscan soluciones sin cloro como la nuestra, que se descomponen rápidamente en agua sin generar subproductos tóxicos. Además, KemConnect DEX proporciona a las plantas una plataforma digital in situ que permite modernizar sus sistemas mediante una dosificación precisa y un menor consumo energético durante el proceso de tratamiento.
 
Adoptar soluciones más sostenibles y aplicar tecnología para cumplir los estándares de seguridad, reduciendo a la vez el consumo energético, es esencial para la preparación y la respuesta ante eventos como inundaciones o desbordamientos de aguas residuales.
 

El estudio muestra que, a pesar de la preocupación por el cambio climático, la mayoría de los ciudadanos no está familiarizada con el concepto de “resiliencia hídrica”. ¿Cómo puede el sector del agua contribuir a aumentar la concienciación y la educación sobre este tema?
 
Aunque la población es plenamente consciente del cambio climático, el concepto de resiliencia hídrica puede resultar abstracto. Como sector, tenemos la responsabilidad de hacerlo tangible y relevante para la vida cotidiana. Esto comienza mostrando cómo todos —industria, agricultura, administraciones y hogares— desempeñamos un papel en garantizar un suministro de agua seguro y fiable durante las sequías y en promover su reutilización de forma más inteligente y sostenible.
 
 
 
 
Las empresas de servicios públicos pueden contribuir compartiendo buenas prácticas, colaborando con centros educativos y autoridades locales, y apoyando la innovación que demuestre de manera práctica cómo se gestiona el agua de forma resiliente. Cuanto mayor sea la comprensión del valor del agua, más sólida será nuestra respuesta colectiva ante los desafíos climáticos y los fenómenos meteorológicos que ponen en riesgo el acceso a agua limpia y segura.
 
Nuestro estudio muestra que el 26% de los españoles no monitoriza su consumo doméstico de agua, y solo el 12% utiliza contadores inteligentes. Además, un 21% considera que sus esfuerzos individuales “no marcan la diferencia”. Esto pone de manifiesto la necesidad urgente de que todos los actores del sector promuevan la educación y la implicación pública en la construcción de la resiliencia hídrica.
 

En cuanto a la eficiencia hídrica, España destaca por su alto nivel de adopción de contadores inteligentes, aunque su uso de datos sigue siendo limitado. ¿Qué oportunidades abre la digitalización y el uso de la inteligencia artificial en este ámbito?
 
España ha hecho un gran trabajo en la implementación de contadores inteligentes de agua, y ese es un primer paso muy importante.
 
La gran oportunidad ahora reside en utilizar esos datos para optimizar los sistemas y facilitar que los ciudadanos comprendan y apliquen esa información. Con herramientas digitales e inteligencia artificial, es posible detectar fugas de forma temprana, anticipar los picos de demanda, e incluso ajustar el funcionamiento de las plantas de tratamiento y las redes de distribución para ahorrar tanto agua como energía.
 
El reto actual consiste en pasar de una gestión reactiva a una gestión proactiva. La colaboración entre empresas de servicios públicos, socios tecnológicos y demás actores del sector resulta clave para transformar los datos en mejores decisiones para las personas y el medio ambiente. Nuestra solución KemConnect DEX, ya mencionada, está diseñada precisamente para favorecer este tipo de colaboración, permitiendo que las instalaciones de tratamiento utilicen la información de sus contadores inteligentes para aplicar la dosis óptima de productos de tratamiento, ajustando automáticamente los niveles según las necesidades reales.
 

El informe señala cierta desconexión entre los altos niveles de inversión en infraestructuras hídricas y la percepción pública de dicha inversión. ¿Cómo puede el sector mejorar la comunicación de estos esfuerzos y reforzar la confianza pública en la gestión del agua?
 
Solo el 10% de los españoles considera que la región está realizando un buen trabajo en materia de educación pública e incentivos económicos para fomentar la conservación del agua. Al mismo tiempo, el 47% afirma revisar su factura del agua mensual o trimestral como principal medida de control del consumo doméstico —por encima de la lectura directa del contador (14%)—.
 
Esto sugiere que las empresas de servicios públicos disponen de una valiosa oportunidad para comunicar, a través de las facturas u otros canales, información sobre las inversiones en infraestructuras que se están llevando a cabo y mantener a los consumidores informados sobre mejoras que, de otro modo, pasarían desapercibidas.
 
 
 
 
Al aprovechar este contacto regular con los usuarios, las compañías pueden difundir mensajes sobre los avances en infraestructuras, ofrecer consejos prácticos de ahorro y promover hábitos más responsables en el hogar. Aunque pueda parecer una medida pequeña, puede tener un impacto significativo.
 
Asimismo, otros actores del sector deberían utilizar canales orientados al consumidor para divulgar información sobre inversiones, reforzar la educación pública y fomentar el apoyo ciudadano a una mayor inversión en infraestructuras hídricas, demostrando que se están adoptando medidas concretas y sostenibles.
 

Para finalizar Josep, ¿Hay alguna otra conclusión de su investigación que desee destacar para el sector y, en concreto, para las instalaciones de tratamiento de agua y las empresas de servicios públicos a las que presta servicio en España?
 
Aunque Kemira presta servicio al sector industrial y no directamente a los consumidores, es importante que todos los que trabajamos en el sector del agua comprendamos la percepción del público. De este modo, podemos ofrecer la transparencia y la información necesarias para disipar las preocupaciones y generar confianza, pasos clave para mejorar la resiliencia y la seguridad del agua. Las preocupaciones sobre la contaminación, por ejemplo, brindan a los municipios y a las empresas de servicios públicos una valiosa oportunidad para demostrar su liderazgo.
 
Al comunicar de forma proactiva cómo están abordando contaminantes específicos, los responsables de la toma de decisiones pueden reforzar la confianza entre los consumidores y las comunidades.
 
 
 
 
Ahí es donde nuestra solución KemConnect DEX desempeña un papel importante. Es la única solución de este tipo disponible en Europa que permite el tratamiento de aguas residuales sin cloro, utilizando ácido performico como alternativa más segura y sostenible. Aunque el cloro sigue siendo habitual en el tratamiento de aguas residuales, las instalaciones que utilizan KemConnect DEX pueden presumir de estar adoptando un enfoque más limpio e innovador, lo que resulta especialmente relevante dado que más de un tercio (34%) de la población expresa su preocupación por el cloro en las fuentes de agua locales.
 
Todos los integrantes del sector tienen un papel que desempeñar a la hora de comunicar las medidas que se están tomando para proteger la calidad del agua y prevenir problemas antes de que surjan. Los consumidores quieren tener un acceso cómodo a agua limpia y segura, y también quieren saber que las empresas de servicios públicos y sus socios escuchan y responden a sus preocupaciones.
 
En Kemira, creemos que la combinación de la química con la innovación tecnológica nos permite ofrecer las soluciones críticas necesarias para abordar los retos que plantean las aguas residuales y gestionar los contaminantes de forma eficaz, ayudando a las comunidades a generar confianza en los sistemas que protegen su agua.
 

Muchas gracias
 
 
 

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