En varias culturas, el número ocho está relacionada con el equilibrio, la justicia y la renovación. Sin embargo, en Perú esta numeración coincide con los 8 millones de peruanos que aún no cuentan con acceso al agua potable según las Naciones Unidas y también con los ocho años que nos faltan para que Perú se convierta en el único país de América del Sur en padecer de estrés hídrico permanente, en base al pronóstico de la Organización Internacional del Agua.

 

Ante tal panorama, “se hace necesario implementar en Perú proyectos que almacenen este recurso, programas que promuevan su cuidado, pero también debemos impulsar la generación de nuevas fuentes de agua y el empleo de tecnologías innovadoras en el tratamiento y la reutilización de los recursos hídricos, a fin de garantizar su abastecimiento sostenible en el tiempo”, señaló Christian Gavila, gerente general para Perú de ACCIONA Agua.

El tratamiento y la reutilización del agua fue uno de los puntos centrales promovidos por la organización Aquafondo en el I Foro Internacional “Retos y oportunidades para una gestión sostenible de los recursos hídricos”, en donde las principales instituciones y referentes del sector de agua y saneamiento, entre ellas Acciona Agua, expusieron interesantes propuestas para lograr este objetivo.

 

Sergún Christian Gavilá, la suma de tecnologías disruptivas, como el uso de softwares en la gestión del agua o de la reutilización de los deshechos de las aguas residuales o del empleo de energías renovables en plantas de alto consumo energético, junto al uso de procesos ya probados y con éxito, como la depuración o el tratamiento del agua son ya una tendencia que avanza inexorablemente en el sector de agua y saneamiento.

En el evento, desarrollado en la Pontificia Universidad Católica (Lima), se destacaron varios de los proyectos de ACCIONA Agua, por ser pioneros en el rubro de saneamiento en Perú. Entre los más reseñados, figuran la primera planta desaladora por ósmosis inversa y de corte industrial, la desalinizadora de Talara (Piura); la depuradora de aguas residuales La Escalerilla (Arequipa), planta líder por su tratamiento biológico y por convertir los residuos sólidos en abono para el sector agrícola; además de algunos proyectos implementados en otros países, cuyo carácter innovador y perfil cercano a la realidad peruana les confieren un alto potencial de desarrollo en Perú, como la depuradora de Atotonilco (en México) o la desaladora para el sector minero de Copiapó (Chile).
 

 

Tanto los representantes de Aquafondo como los demás participantes del evento, además de exponer propuestas claves para contribuir a la sostenibilidad del agua en Perú y el mundo reforzaron su compromiso de respeto y cuidado de este recurso en sus operaciones, además de fomentar en los ciudadanos el reconocimiento de las buenas prácticas ambientales y de ayudar a implementarlas en la cotidianidad de todos los usuarios que preserven el agua.

 

Por su parte, Gavilá, reiteró el compromiso de ACCIONA Agua de incluir en todas sus operaciones y proyectos una línea transversal de sostenibilidad que apunté a reducir la escasez de agua, preservando este recurso para generaciones futuras, para lo cual trabaja el laboratorio de I+D que desarrolla nuevos procedimientos y tecnologías innovadoras que aporten a los proyectos ejecutados por sus ingenieros en Perú y otras partes del mundo.

 

 

ACCIONA Agua construyó la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) La Escalerilla de Arequipa, considerada una de las PTAR más innovadoras en Sudamérica, debido a su tratamiento biológico, capaz de reducir hasta en un 90% la carga contaminante y a su sistema de reconversión de desechos sólidos en abono agrícola.

 

Además, construyó en consorcio con Graña y Montero, la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) La Chira, la cual sirve a 18 distritos de la capital. Con esta instalación, que empezó a funcionar en junio del 2016, se alcanzó el tratamiento del 99.5% de las aguas negras de Lima.

 

Por otro lado, ACCIONA Agua construyó y opera la primera planta de desalación por osmosis inversa de carácter industrial en el Perú: la desaladora de Talara. La planta, cuya capacidad es de 2.200 m3/día, fue edificada por la compañía para la refinería Petroperú (en la misma ciudad) a fines del 2002.

 

Asimismo, la compañía se adjudicó seis contratos para la gestión del servicio de agua y saneamiento en la ciudad de Lima, encargándose del mantenimiento correctivo de los sistemas de agua potable y alcantarillado, lo que la convierte en la principal compañía del rubro de la gestión del ciclo integral del agua en la capital.