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¿Depuramos bien nuestras aguas residuales?


21/07/2016

Saneamiento urbano
¿Depuramos bien nuestras aguas residuales?
  • La mitad de los pequeños municipios siguen sin tratar correctamente sus aguas residuales y vierten residuos, que no amenazan nuestra salud, pero sí la vida acuática de los ríos
  • Aunque es un problema a resolver por las autoridades, si te preocupa el medio ambiente, mira cómo puedes ayudar
 
Nitratos y Fosfatos, el gran problema
 
El 90% del agua que fluye por nuestras alcantarillas será tratado en una depuradora de aguas residuales. Sin embargo, como hemos podido comprobar en nuestro estudio en el que hemos visitamos 20 estaciones depuradoras de grandes urbes, pero también de poblaciones más pequeñas, todavía hay mucho camino pendiente.
 
Para la realización de este estudio contamos con la colaboración de los responsables de las depuradoras, aunque en el caso Zaragoza (EDAR La Cartuja) u Oviedo (EDAR Villapérez) se denegó a OCU el acceso para instalar dispositivos que permitiesen tomar muestras del agua a la entrada y salida de la planta durante un día completo.
 
Según nuestros análisis, las aguas vertidas por muchas de las depuradoras de las grandes y medianas poblaciones tienen un impacto importante sobre el medio ambiente; y más en concreto, sobre la flora y la fauna de nuestros ríos.
 
¿Los causantes? Los nitratos y fosfatos, sustancias que provienen de los abonos agrícolas, la degradación de materia orgánica y los excrementos (en el caso del fósforo también de ciertos detergentes).
 
Como puede observarse en el mapa, la mayoría de las depuradoras eliminan eficazmente los sólidos y la materia orgánica, pero solo seis obtienen buenos resultados en la eliminación de nitratos y fosfatos:
 
Es cierto que la normativa actual solo obliga a eliminar los nitratos y los fosfatos en las depuradoras que vierten sus aguas en zonas sensibles, de protección medioambiental. Sin embargo, creemos que no es suficiente. Además, nuestros análisis revelan que depuradoras con capacidad técnica para eliminar estas sustancias, como la de Guadalhorce (Málaga) supera los niveles máximos recomendados. Mientras que otras plantas sin este tratamiento terciario, como Calatayud y Estiviel (Toledo) consiguen reducir sus concentraciones de forma sobresaliente.
 
Por estos motivos, entendemos que es un problema tanto de la capacitación técnica del personal encargado, como de que algunos ayuntamientos se conforman con cumplir el mínimo legal.
 

Estudio realizado por la OCU en 2016
 

Fuente www.ocu.org


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