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Desalinización, Reúso de Agua y Water Positive para restaurar la tierra y crear oportunidades en el "Día de la Desertificación y la Sequía"


17/06/2025

Celebraciones
Desalinización, Reúso de Agua y Water Positive para restaurar la tierra y crear oportunidades en el "Día de la Desertificación y la Sequía"

 

  • Más de la mitad del PIB mundial depende de la naturaleza, por lo que una tierra sana está en la base de economías prósperas, en el Día Mundial contra la Desertificación y la Sequía, el llamado es a recuperar 1.500 millones de hectáreas degradadas para 2030
  • En ese horizonte, procesos como la desalinización – especialmente agrícola- y el reúso, integrados en el enfoque Water Positive, emergen como estrategias efectivas cuando otras fuentes ya están al límite
  • Experiencias en diferentes países así lo demuestran, proyectando una nueva frontera hídrica para la agroexportación sostenible y la resiliencia de los ecosistemas
 
La pérdida de tierras fértiles por efecto de la desertificación no es un pronóstico, es una realidad documentada y creciente. Cada año, el planeta pierde una superficie equivalente al tamaño de Egipto, según datos oficiales de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (UNCCD). Se estima que más del 50 % del Producto Interno Bruto mundial depende de ecosistemas saludables, sin embargo, la continua degradación de tierras está impulsando el colapso de los ciclos hídricos, la pérdida de biodiversidad, el aumento de eventos de sequía y la migración forzada de comunidades rurales enteras.
 
Ibrahim Thiaw, secretario ejecutivo de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD), afirmó: “La degradación de tierras y la sequía afecta gravemente nuestra economía, estabilidad, producción de alimentos, acceso al agua y calidad de vida. Además, intensifican el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la pobreza, las migraciones forzadas y los conflictos por el acceso a la tierra fértil y al agua. La restauración de tierras es una oportunidad para revertir estas alarmantes tendencias. Una tierra restaurada es una fuente de infinitas oportunidades. Es hora de aprovecharlas.”
 
Entonces, la restauración de tierras se constituye en, además de una necesidad ambiental, en una estrategia económica y social de alto impacto. Cada dólar invertido en restauración puede generar entre 7 y 30 dólares en retornos, según cifras de la propia UNCCD, lo que posiciona a las soluciones hídricas como inversiones estratégicas en entornos cada vez más condicionados por la escasez.
 
Acorde al Mecanismo Mundial de la CNULD, el mundo necesita 1.000 millones de dólares diarios entre 2025 y 2030 para combatir la desertificación, la degradación de tierras y la sequía. Actualmente, las inversiones en restauración de tierras y resiliencia a la sequía son de 66.000 millones de dólares anuales, de los cuales sólo el 6?% provienen del sector privado. ALADYR se suma al llamado para abordar esta brecha financiera con urgencia y a generar marcos normativos que fomenten la participación del capital privado.
 
Según el informe “The Impacts of Disasters and Crises on Agriculture and Food Security” publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en 2023, las sequías han generado pérdidas agrícolas acumuladas de aproximadamente USD 29.000 millones en América del Sur durante las últimas dos décadas. Solo entre 2008 y 2018, se reportaron más de 60 eventos de sequía severa en la región, siendo Argentina, Brasil y Paraguay los países más afectados.
 
En muchos de estos casos, las pérdidas representaron entre el 30 % y el 80 % de la producción anual en cultivos como la soja, el maíz y el trigo. Desde ALADYR advierten que, sin inversiones estructurales en soluciones hídricas como la desalinización y el reúso y alianzas efectivas para la compensación de agua (Water Positive), la región seguirá perdiendo miles de millones de dólares anuales por la falta de resiliencia climática en su sector agrícola.
 
Bajo el lema de este año, “Restaurar la tierra. Liberar oportunidades”, la edición 2025 del Día Mundial contra la Desertificación y la Sequía apunta a recuperar 1.500 millones de hectáreas de suelo degradado para el año 2030. En esa meta se inscriben tecnologías hídricas como la desalinización y el reúso, cuyos resultados ya se pueden observar en zonas áridas donde, de otra manera, la actividad agrícola sería inviable.
 
Uno de los casos citados por ALADYR es el de Agrokasa, en Ica, Perú. Allí, el reúso de aguas residuales ha sido implementado al máximo de su capacidad técnica a propósito de la eficiencia hídrica y circularidad en el agro. La planta de tratamiento de aguas residuales de esta empresa cuenta con una capacidad instalada de 180 litros por segundo, lo que permite abastecer de manera constante los cultivos de exportación. Este avance fue posible gracias a la adjudicación, mediante licitación pública, del uso de aguas residuales tratadas provenientes de la ciudad de Ical. La iniciativa ha contenido la pérdida de suelo cultivable, ha elevado la productividad y ha abierto nuevas oportunidades en un entorno donde las lluvias son prácticamente inexistentes y los acuíferos se encuentran sobreexplotados.
 
Adicionalmente, Ivo Radic, director de ALADYR, manifestó que “con la desalinización reclamamos lo que el desierto le ha quitado a los agricultores. Experiencias piloto como las Salinas de Puyayi en Chile lo evidencian. Estamos creando oasis productivos donde antes solo había retroceso y abandono”.
 
En América Latina cerca de 150 millones de hectáreas presentan niveles de degradación severa y se estima que el 20 % de la superficie total de la región es vulnerable a la desertificación.
 
España, por su parte, ofrece un modelo consolidado de integración de la desalinización en políticas agrícolas de largo plazo. Regiones como Murcia, Alicante y Almería han logrado articular acuerdos entre comunidades de regantes, cooperativas agrícolas y operadores de plantas desalinizadoras que permiten el abastecimiento estable y a precios competitivos de agua desalinizada para uso agrícola.
 
Estos esquemas también han incorporado energías renovables para la operación de las plantas para reducir la huella de carbono del proceso y reforzar la sostenibilidad integral del sistema. Como resultado, estas zonas se han convertido en referentes europeos de producción hortofrutícola en ambientes semiáridos.
 

La sequía en América Latina

 
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el 15 % de las tierras áridas del mundo se encuentra en América Latina y el Caribe. Este fenómeno está reduciendo la disponibilidad de agua tanto en el campo como en las ciudades. En Bogotá, por ejemplo, los embalses se encuentran en niveles que han obligado a implementar racionamientos que afectan a millones de personas.
 
En palabras de Jerry Ross, presidente de ALADYR, “la designación de Colombia como sede del evento mundial este 17 de junio es una oportunidad histórica. Lo que ocurra en Colombia este año puede
marcar un precedente para la integración de soluciones como la desalinización y el reciclaje de agua en las políticas nacionales de adaptación. Son tecnologías que ya existen, que han probado su
eficiencia, pero que aún son ajenas al conocimiento cotidiano de los ciudadanos y, en muchos casos, de los líderes políticos”.
 
 
 
Ross comentó que la desalinización se convierte en una promesa de futuro. “Un futuro donde, gracias al agua extraída del mar, la tierra vuelva a dar frutos, las comunidades recuperen su vocación productiva y se demuestre que incluso en los paisajes más áridos, la vida puede abrirse paso con decisión, ciencia, políticas públicas audaces y cooperación intersectorial” dijo.
 

Water Positive, un nuevo propósito para conmemorar

 
Si se busca una solución real a la crisis del agua - sostiene Alejandro Sturniolo, cofundador de la iniciativa Water Positive Think TanK - el enfoque debe dirigirse necesariamente hacia el sector industrial.
 
En este contexto, cobra relevancia el camino de Water Positive, un concepto que se aplica cuando una empresa, comunidad o individuo no solo conserva o cuida agua, sino que además contribuye activamente a su gestión sostenible y a la restauración de los recursos hídricos. “Esto implica adoptar prácticas y tecnologías que reduzcan el consumo, mejoren la calidad del agua y aumenten su disponibilidad, generando así un impacto positivo y medible sobre el ciclo del agua” dice.
 
Sturniolo declara que el problema es que aún se asume que el ciclo natural del agua puede sostener toda la demanda humana y que esta percepción que ya no se corresponde con la realidad: “No llueve con la misma frecuencia que antes o en los mismos lugares, los pozos y aguas subterráneas están sobreexplotados, el ritmo de recarga natural de pozos y acuíferos no va de la mano con la extracción de agua y el aumento de temperaturas evapora más agua superficial”.
 
Continuó diciendo que el impacto del cambio climático agrava la escasez y desertificación en un contexto de consumo creciente a nivel global, lo que empeora aún más la situación, resalta.
 
"Water Positive" es una estrategia valiosa para combatir la desertificación al fomentar la gestión sostenible del agua y la resiliencia hídrica, complementando otras medidas de restauración de tierras y conservación del suelo. “Ser Water Positive implica que una organización, comunidad o individuo tiene un consumo sostenible del agua mediante herramientas como el reúso, garantizando el uso eficiente de este recurso; pero además insta a retornar al ambiente, mucha más agua limpia de la que consumen, no solo contribuyendo a la regeneración de las fuentes de agua primarias sino también a frenar la desertificación” declaró Sturniolo.
 
Bajo esta premisa, aquellas empresas que no pueden compensar su uso del agua de manera individual, debido a que en su cadena de producción o servicios hay una parte de este recurso que no se puede recuperar, tratar y retornar al ambiente;  buscan alianzas estratégicas tratando efluentes de otras empresas y retornándolos como agua limpia al ecosistema, en un número mayor a la cantidad de agua que toman inicialmente para su proceso productivo.
 
Por ejemplo: Una empresa de bebidas puede usar 2,5 litros de agua por cada litro de producto. Parte puede tratarse y volver al ambiente. El litro que se consume en el producto debe compensarse con otras acciones, como potabilizar efluentes ajenos. Aquí nace una oportunidad para ser WATER POSITIVE; la empresa puede buscar a una agrícola y potabilizar sus efluentes no tratados para regresarlos a la naturaleza y de esta manera suman al equilibrio en positivo de su uso de agua.
 
Water Positive cierra con eficiencia el ciclo de uso, reúso y compensación de agua y promueve acciones sistémicas para frenar la escasez hídrica, siendo una práctica “positiva” ante la desertificación.
 
No por coincidencia, quienes impulsan esta iniciativa, actualmente están solicitando a las Naciones Unidas que el Día Mundial de la Desertificación y la Sequía también sea el  Día Mundial del Water Positive, para que la conmemoración tenga un enfoque que resalte las acciones en pro de la restauración de las fuentes hídricas que a su vez permitirán frenar el avance de la desertificación.
 
“Durante años, el debate sobre la desalinización estuvo centrado en sus costos. Se la consideraba inviable frente a fuentes “gratuitas” como aguas superficiales o subterráneas. Pero esa comparación fue siempre falsa: no se contemplaba el costo real de la sobreexplotación, la contaminación ni la desertificación. Hoy sabemos que la desertificación puede ser neutralizada con tecnologías como la desalinización, siempre que estén integradas en estrategias Water Positive. El costo energético de desalar un vaso de agua es comparable al de una búsqueda en internet, pero nadie quería pagarlo.
 
Esa lógica está cambiando. Gracias al ODS 12 y al compromiso creciente del sector privado con el consumo y la producción responsables, muchas empresas están dispuestas, por primera vez, a invertir en soluciones regenerativas que aseguren agua donde ya no la hay” culminó Sturniolo.
 

Fuente aladyr.net


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