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Drones autónomos para inspeccionar grandes colectores de aguas residuales


27/08/2019

Drones
Drones autónomos para inspeccionar grandes colectores de aguas residuales

 

  • En el afán por incorporar nuevas tecnologías que faciliten la gestión de las infraestructuras, hemos impulsado la búsqueda de un sistema innovador de inspección de colectores mediante drones autónomos y autoguiados
 
Aunque a primera vista pudiera parecer que el uso de drones en espacios subterráneos presenta grandes dificultades, un examen más exhaustivo ha reflejado sus grandes ventajas competitivas frente a otras soluciones más tradicionales.
 
No obstante, es cierto que implica un gran reto debido a las características del ambiente de explotación. En cualquier caso, en Canal de Isabel II apostamos por invertir en la investigación y el desarrollo de una solución que se adapte a nuestras necesidades de inspección y que, a su vez, sea sencilla de implantar. Este desarrollo lo estamos buscando a través del procedimiento de compra pública precomercial (CPP).
 
Actualmente, en Canal de Isabel II gestionamos 15.600 kilómetros de colectores. Por sus características, el 84 % de esta red se inspecciona con pequeños vehículos operados remotamente. Sin embargo, para inspeccionar el 16 % restante, que se corresponde con colectores visitables de gran tamaño, se necesitan brigadas de campo –mínimo 3 personas– que recorran las tuberías; no existe otra opción.
 
Durante la inspección, estas personas no solo están expuestas a ambientes potencialmente tóxicos, sino que también existen tramos inaccesibles. Por otro lado, los datos tomados por las brigadas están sujetos a errores humanos, de modo que el criterio de toma de datos puede ser diferente según el operario que lo inspeccione.
 

Cómo imaginamos el futuro en Canal

 
El ambiente de los colectores de saneamiento es agresivo para los equipos electrónicos y en muchas ocasiones transcurren a grandes profundidades, donde no alcanza el posicionamiento vía satélite.
 
Además, puede ocurrir que las grandes tuberías no estén plenamente caracterizadas geométricamente, que existan bifurcaciones y variaciones de altura o secciones no registradas. En tal contexto, nuestro dron debe ser capaz de superar todas estas limitaciones de manera autónoma y autoguiada, es decir, sin ningún tipo de pilotaje remoto durante el vuelo.
 
Los datos tomados a lo largo del recorrido serán analizados para identificar todas las fisuras, acometidas u obstrucciones existentes. Este análisis homogéneo permitirá clasificar las actuaciones de mantenimiento necesarias, pero sobre todo, permitirá priorizarlas dentro de un mismo sistema de saneamiento. Asimismo, los datos se aprovecharán para actualizar la caracterización de la red. En caso de error en su funcionamiento, nuestro equipo llevará un sistema de seguridad redundante que permita su fácil recuperación.
 
El objetivo es que a finales del 2020 las labores de inspección de toda la red de colectores sean realizadas por robots operados remotamente, en el caso de los tramos no visitables, y por vehículos aéreos no tripulados o drones, en el caso de los tramos visitables. Y aunque nuestra flota de drones inspeccionará principalmente grandes colectores, en ocasiones también recorrerá otras infraestructuras.
 
La propiedad intelectual será nuestra, si bien cualquier empresa podrá beneficiarse de un dron igual. Tras un exhaustivo estudio de mercado y consulta a empresas desarrolladoras, comprobamos que esta solución todavía no existe con todas las funcionalidades que requerimos. Todas las bases y características funcionales del actual desarrollo de nuestro dron se pueden consultar en el Portal de la Contratación Pública de la Comunidad de Madrid.
 
 
Firmado por: Antonio Lastra, coordinador de innovación de red.
 

Fuente www.canaldeisabelsegunda.es


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