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La calidad del agua de los ríos riojanos registra una mejora generalizada durante los últimos tres años


22/11/2016

Calidad del agua
La calidad del agua de los ríos riojanos registra una mejora generalizada durante los últimos tres años
  • El muestro, realizado por el Laboratorio Regional de La Grajera en 21 puntos diferentes, concluye que sólo el Zamaca debe seguir reduciendo la presencia de nitratos de origen agrario
 
Los ríos de La Rioja han mejorado de forma generalizada el estado biológico de sus aguas en los últimos tres años y presentan en este momento una calidad del agua buena o muy buena. Así lo constata el Informe sobre el Estado Biológico de los Ríos de La Rioja que han elaborado técnicos del Laboratorio regional de La Grajera a partir de las muestras recogidas en 21 puntos diferentes de las cuencas riojanas entre las campañas de 2013 a 2015.
 
Los directores de Agricultura y Ganadería, y Calidad Ambiental y Agua, María Jesús Miñana y José María Infante, han presentado hoy las conclusiones de este estudio que analiza por un lado, el estado ecológico de las aguas en base a indicadores biológicos, físico-químicos e hidromorfológicos; y por otro, el estado químico de acuerdo a las normas de calidad ambiental reglamentarias.
 
Tanto Infante como Miñana se han mostrado satisfechos por los resultados de este estudio que consolida los resultados del Plan de Saneamiento y Depuración 2007-2015 de La Rioja, que marcaba como objetivo prevenir la contaminación de las aguas superficiales y subterráneas de la comunidad para alcanzar un buen estado de todas las aguas en 2015.
 
En líneas generales, prácticamente todos los ríos de la comunidad presentan valores tanto ecológicos como químicos buenos o muy buenos. Destacan cuencas como la del Alhama-Linares o el Iregua, con estados biológicos muy buenos, de acuerdo al diagnóstico del muestreo realizado.
 
Solo el río Zamaca no alcanza históricamente el buen estado físico-químico, debido a la alta presión agrícola que soporta y la concentración de nitratos procedentes de los retornos del riego. Sin embargo, según destaca el informe, en los últimos tres años se ha conseguido mejorar su estado biológico. Los técnicos consideran que esta mejora puede deberse a la puesta en funcionamiento en el 2011 de la nueva depuradora de aguas residuales, que desde Gimileo ha reducido el vertido de aguas residuales urbanas al río.
 
Por su parte, el Cidacos consolida el buen estado de sus aguas con valores tanto ecológicos como químicos muy buenos en Arnedillo, y buenos en Calahorra. En el Leza los valores hacen que la calificación oscile entre bueno y muy bueno.
 
El Najerilla rebaja levemente la calidad de sus aguas en los cuatro puntos de muestreo respecto al informe anterior pero mantiene un estado biológico de sus aguas bueno o muy bueno.
 
En el Yalde, un río sometido a grandes presiones ganaderas, agrícolas, industriales y de instalaciones de manejo de áridos, los análisis realizados aseguran el buen estado de sus aguas, con calificaciones que oscilan entre el bueno y el muy bueno.
 
Similar es el caso del río Tirón, que debido a la presión agrícola puede presentar concentración de nitratos pero que, sin embargo, ha mejorado su estado biológico a la altura de Ojacastro y mantiene los niveles en los puntos de muestreo de Herramélluri y Casalarreina.
 


Abastecimiento al núcleo urbano de Santo Domingo de la Calzada

 
José María Infante ha precisado que en los casos del Tirón y del Oja no existe regulación y en sus aluviales hay bastantes bombeos de agua para regar. "Ese agua arrastra nitratos de origen agrario cuando pasa a una masa de agua subterránea, y vuelve a bombearse de nuevo para el riego".
 
Por otro lado, y en relación con los problemas de suministro de agua en el núcleo urbano de Santo Domingo, Infante ha explicado que desde el Gobierno de La Rioja se ha ofrecido en numerosas ocasiones al Ayuntamiento que se integre en el Sistema de Abastecimiento Supramunicipal del Oja "donde se le suministrarían los primeros caudales y el resto que necesiten para compensar las pérdidas de sus captaciones. Y es que, para suministrar 100 litros de agua al día por habitante Santo Domingo "necesita sacar de su depósito más de 700 litros, de los cuales 100 utilizará en sus servicios y 500 se pierden". Además, la captación de esta agua procede del aluvial situado junto a los pozos de riego con los que entra en competencia.
 


Toma de muestras

 
El trabajo de campo se planifica durante el periodo comprendido entre la segunda quincena de junio y finales de julio, dependiendo de las condiciones climatológicas, ya que es la época que recomienda la CHE por ser la de mayor diversidad de las comunidades biológicas en los ríos.
 
En cada cuenca se muestrea en el sentido de la cabecera a la desembocadura para evitar trasladar a zonas altas organismos patógenos o especies exóticas que pudieran estar presentes en las zonas bajas. Al finalizar, se procede a la limpieza y desinfección del material y equipos que se introducen en el río. El material recogido y las muestras de agua recogidas en cada una de las estaciones se trasladan al laboratorio para su análisis e interpretación.
 
La caracterización del estado de una masa de agua se basa en comparar los valores obtenidos para los diferentes parámetros con los considerados como referencia que varían según la tipología o ecotipo fluvial: ríos mineralizados de baja montaña, ríos de montaña mediterránea silícea, ríos de montaña mediterránea calcárea o ríos de montaña húmeda calcárea.
 
 

Fuente www.larioja.org


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