• Asegurar la óptima calidad del agua tratada

Muchos de los procesos industriales, como los que suceden en las industrias químicas o de fabricación de papel, son grandes consumidores de agua y productores de cantidades elevadas de aguas residuales. Es por lo tanto de vital importancia su tratamiento antes de devolverlas al ecosistema. La monitorización continua de este proceso asegura la óptima calidad del agua resultante de los procesos de tratamiento.

Optimizar los KPIs a través de la monitorización

En las plantas de tratamiento de agua residual, una parte de los indicadores del rendimiento puede ser medida de forma directa. Ejemplos de estos indicadores son la energía eléctrica consumida, el consumo de productos químicos, los caudales de agua en los diferentes puntos del proceso o el volumen de lodo producido, entre otros.

Normalmente son obtenidos por conexión a los sistemas SCADA, que están a cargo de la operación segura de la infraestructura. Sin embargo, otros indicadores sólo pueden obtenerse mediante toma de muestras periódicas y análisis, como por ejemplo la calidad del agua, que viene dada por sus características químicas, físicas, biológicas entre otros, o la composición de los lodos resultantes del proceso antes de su puesta a disposición de un gestor autorizado para su incineración.

Para alcanzar los indicadores de rendimiento de la planta, KPIs, es necesario incorporar todos los datos obtenidos, tanto los del análisis como de los medidores. es por tanto de vital importancia disponer de una herramienta de monitorización con capacidad de integrar de forma ágil y sencilla los datos de laboratorio, generados de forma asíncrona, con los de proceso, recogidos a intervalos periódicos.

Tomar decisiones en tiempo real, reduciendo costes y tiempos de espera

Las plataformas de inteligencia operacional como IDboxrt integran ambos entornos, implementando una gran variedad de protocolos industriales, IoT, web, e integrándose con distintos programas de ofimática y empresariales, y además incluyen herramientas para plasmar la lógica de negocio y calcular sus indicadores de negocio.

De esta forma, las herramientas de inteligencia operacional nos permiten monitorizar no solo la infraestructura, sino el proceso completo, además de entender de forma rápida y visual qué está sucediendo en la planta, con el agua tratada y los recursos permitiendo la toma de decisiones informada en tiempo real.

Por otro lado, posibilitan el envío de la información tratada a sistemas de almacenamiento corporativo en nube, reduciendo el coste de almacenamiento y el tiempo de procesado de otras herramientas corporativas.

Por último, la monitorización de estos procesos proporciona análisis de histórico de datos mediante técnicas avanzadas de inteligencia artificial para poder hacer predicciones de rendimiento y consumo de recursos, lo que garantiza un proceso más eficiente con resultados económicos favorables.

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