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31/08/2021

El VEGAPULS C 11 garantiza una indicación fiable en los depósitos de arenas y residuos de nuestras depuradoras



Los residuos de las depuradoras se eliminan de forma segura, limpia e inodora, gracias a una solución en contenedor con un tornillo sinfín integrado. Los sensores radar compactos de VEGA controlan el nivel para que el contenedor se pueda cambiar a tiempo.
 

 

Antecedentes

 
En el tratamiento de las aguas residuales, siempre se centra la atención en el producto final: el agua depurada. Sin embargo, para llegar a esta parte hay que pasar por muchas otras etapas individuales, que a su vez generan numerosos residuos que deben eliminarse. ¿Qué pasa, por ejemplo, con los residuos de las rejas, los lodos y la arena?
 
Dutch Spiral, con sede en Groot-Ammers (Países Bajos), ofrece una solución óptima y, sobre todo, limpia. El producto principal de esta empresa familiar holandesa son los tornillos sinfín sin eje.
 
Además, Dutch Spiral, junto con la empresa Huber, ofrece una sofisticada solución en el sector del tratamiento de aguas residuales para el tratamiento de residuos, arena y lodos. Esta solución se utiliza en prácticamente todas las depuradoras de los Países Bajos.
 
Se trata de una especie de contenedor con un tornillo sinfín integrado que se llena automáticamente. En los Países Bajos se utilizan actualmente más de 230 contenedores de este tipo. Por supuesto, también existen soluciones compactas prefabricadas, pero los contenedores se pueden adaptar a cualquier situación.
 
 
 
Lodo, arena y madera: los residuos de las depuradoras imponen unos elevados requisitos a los sensores.
 
 

Llenado automático

 
En estos contenedores de llenado automático se procesan los residuos de las rejas, la arena y los lodos. El contenedor de drenaje STC ha sido especialmente desarrollado para el transporte de lodos deshidratados, por lo que durante el desarrollo se prestó especial atención a garantizar que no se generaran olores desagradables.
 
En función del tamaño, el contenedor puede albergar hasta 30 metros cúbicos de lodos. Por otro lado, el contenedor de filtración RGC de Dutch Spiral ha sido especialmente diseñado para el transporte de los residuos de las rejas.
 
Ventajas del sistema: El llenado de los depósitos es automático, por lo que el nivel de llenado y de transporte se puede controlar a distancia. El posicionamiento del contenedor se garantiza mediante la colocación de rampas.
 
El contenedor se llena mediante una rampa o un tornillo sinfín. En el extremo de la rampa o tornillo sinfín y, por lo tanto, en la entrada del contenedor, hay una válvula de cierre accionada por un muelle neumático. La válvula de cierre está equipada con un sensor de proximidad que detecta la posición del contenedor y la posición abierta de la compuerta. Debajo del punto en el que cae el material se encuentra el tornillo sinfín sin eje de Dutch Spiral, que a su vez es impulsado por un engranaje cónico.
 
 
 
La nueva serie compacta de sensores de nivel radar mide el nivel en los contenedores sin contacto.
 
 

Una parada segura

 
El nivel del contenedor se monitoriza mediante una medición de nivel. Y aquí es donde entran en juego los sensores de VEGA, que transmiten una notificación fiable al alcanzar un 75 % del nivel de llenado. Esto deja suficiente tiempo para planificar el cambio de contenedor.
 
«Llevamos trabajando con VEGA más de 16 años y hemos tenido una buena experiencia con la serie VEGASON, una medición por ultrasonidos», afirma Aart-Jan Brussee, director comercial de Dutch Spiral. Cuando el sensor radar compacto salió al mercado el año pasado, la empresa mostró un gran interés. «Con la introducción de la nueva serie VEGAPULS, la tecnología radar para nuestros sistemas se volvió asequible y pudimos ofrecer a nuestros clientes una solución mejor y más fiable al mismo precio. Por lo que el cambio a los nuevos sensores fue muy sencillo».
 


Solución radar inteligente

 
A principios de 2020 salió al mercado una nueva serie compacta de sensores de nivel radar. El instrumento se basa en el nuevo microchip radar recién desarrollado por VEGA, que ha sido especialmente optimizado para los requisitos de la medición de nivel. Gracias a su reducido tamaño, los sensores muy compactos ya son una realidad.
 
Además, también son tan económicos que sustituyen a los sensores de ultrasonidos anteriores en todas las aplicaciones. Las series VEGAPULS C 11, C 21 y C 22 disponen de una conexión de cable fija y están diseñadas con una clase de protección IP66/IP68.
 
Además de su total independencia de las oscilaciones de temperatura, los gases, el vacío o las presiones, los sensores radar son sobre todo insensibles a la contaminación. Todos los factores que a menudo derivan en fallos en los instrumentos de medición de nivel por ultrasonidos y con los que Aart-Jan Brussee está muy familiarizado: «La medición sin contacto es sencillamente ideal para nuestra aplicación. Lo normal es que las sedimentaciones en el sensor terminen dificultando una medición precisa. Además, hay condensación, sulfuro de hidrógeno y cargas mecánicas extremas de los residuos de las rejas. Todas las circunstancias que favorecen la elección de la tecnología radar».
 
Se necesita una medición de nivel continua, ya que se trata de un proceso continuo las 24 horas del día. Sin embargo, la composición del flujo de aguas residuales no siempre es la misma, ya que el material separado del agua depurada contiene una amplia variedad de residuos.
 
De modo que es indispensable contar con una medición de nivel precisa que notifique de forma fiable cuándo es necesario vaciar el contenedor. Una aplicación idónea para los sensores de la nueva serie VEGAPULS, ya que miden a 80 GHz y, por lo tanto, ofrecen una excelente focalización de la señal. El haz del radar se puede alinear de forma casi exacta con el producto a medir, lo que significa que no se generan señales de fallo, ni siquiera con elementos internos o sedimentaciones en las paredes. A diferencia de los sensores de ultrasonidos, esto significa que no se necesita ninguna supresión de señales de interferencia. Además, facilita la separación de las señales de medición y de fallo, por lo que la medición es mucho más precisa y sencilla que otros métodos de medición.
 
En los contenedores se utiliza el VEGAPULS C 11 completamente encapsulado. El sensor simplemente se monta en la parte superior del contenedor, de modo que tiene a la vista todo el volumen del contenedor hasta el borde superior. De esta manera, los operadores de las depuradoras pueden reaccionar rápidamente a situaciones inusuales.
 
Además, permite utilizar todo el volumen del contenedor, ya que a diferencia de los sensores de ultrasonidos, los nuevos sensores compactos miden hasta el borde sin ninguna distancia de bloqueo. Por razones de seguridad, se ha instalado un sensor de proximidad que indica cuándo el contenedor se ha llenado por completo.
 
 

El VEGAPULS C 11 se puede instalar sin grandes inversiones.
 
 

Visibilidad segura a distancia

 
La nueva serie compacta VEGAPULS es adecuada para una amplia gama de aplicaciones en la industria de aguas residuales, no solo para esta solución de contenedores en concreto.
 
La nueva serie de sensores es una alternativa real a los sensores de ultrasonidos no solo por su bajo precio, sino también por su alta fiabilidad y durabilidad.
 
Aart-Jan Brussee valora sobre todo que el sensor se pueda ajustar fácilmente in situ, de forma inalámbrica mediante Bluetooth, junto con la aplicación VEGA Tools en un smartphone o una tableta. La parametrización, la visualización y el diagnóstico ya no son un problema, ni siquiera a distancia. Esto hace que el día a día sea más fácil en los entornos adversos y de difícil acceso que suele haber en el sector. «Aquí se puede decir que VEGA se centra en el aspecto práctico. Un enfoque que también nos caracteriza. La base son unos conocimientos y una experiencia bien fundamentados. Y esto marca la diferencia con otros fabricantes: VEGA siempre ofrece un poco más de apoyo y sus empleados saben de lo que hablan», concluye Aart-Jan Brussee.
 
Aunque la solución por ultrasonidos todavía se utiliza en los contenedores más antiguos, en el futuro se apostará exclusivamente por la serie de sensores radar compactos, VEGAPULS C 11.
 
 

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