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DIARIO de una Jefe de Planta (IV)

04/06/2020

DIARIO de una Jefe de Planta (IV)


Jorge Chamorro Alonso

Jorge Chamorro Alonso

  • Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos. Especialista en tratamiento y depuración de aguas y en desalación
  • Profesor asociado en la E.T.S. de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Madrid

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Otra experiencia más. La inspección Objeto 4 por parte de la Confederación ha ido mejor de lo que esperaba.
 
Al menos para la planta. No sé si, para mí, como jefe de planta, la cosa vaya también. El tiempo lo dirá.
 
El inspector que me toco sabia de lo que hablaba y, por suerte, había sido jefe de planta en varias depuradoras. Vino con la intención, al menos eso es lo que declaro, de ayudar.
 
La reunión inicial fue cordial, me pregunto sobre los caudales y cargas contaminantes de los últimos años y pudo constatar dos hechos:
 
  • La planta estaba al límite, sino sobrepasada, en su capacidad de depuración.
     
  • Los habitantes equivalentes (e-h) constatados por la analítica son superiores a los reales. (Hay no me iba a pillar seguro).
 

 

A continuación, indagó por los controles analíticos del último año realizados por la ECA según las exigencias de la autorización de vertido (AV). Cumplían todos (Ya me preocupé en su día de que se hiciesen en los días adecuados para lograrlo. No es maldad, es defensa propia).
 
Me pidió las producciones, contrastadas por los registros del gestor autorizado, de lodos deshidratados y su sequedad media. Cuando se los dice hizo un pequeño cálculo y “torció el morro”.
 
La producción de lodos es menos del 75 % de la teórica” dijo y añadió a continuación: “Lo digo para tu conocimiento. Aunque imaginó que ya lo sabes”. (Como no iba a saberlo, si todas las semanas hago mi balance de masas. Pero con el estado de los equipos de deshidratación y, aunque haya “seleccionado” las muestras de lodos para que me dieran la máxima sequedad posible, la realidad se impone).
 
Pasamos al mantenimiento y me consulto cuales eran, a mi juicio, los equipos esenciales para la producción. Yo le dije: Las soplantes del proceso biológico y las centrifugadoras. E inquirió: ¿Y cuál es su estado? Ahí no le engañe: Han superado su vida útil y hacemos lo que podemos. Pero no hay presupuesto.
 
Aproveche para enseñarle el informe que hice a finales del año pasado, y que presente al Ayuntamiento, donde justificaba la viabilidad económica de sustituir los equipos actuales por versiones mas actualizadas y con una mayor eficiencia energética. Cuando vio el plazo de amortización (6 años) me dijo: “Estas en un callejón sin salida. El Ayuntamiento no te va a dar un “duro” para esto y tu empresa no lo puede asumir ya que su contrato es de, tan solo, de cuatro años”.
 
Les hice varias propuestas”, dije, “entre ellas, que la inversión la realizáramos nosotros y si no seguíamos con el contrato, la empresa que entrase nos pagase la parte pendiente de amortizar”. Su sonrisa llego de oreja a oreja. Y añadió
 
Llegas tarde Matías. Eso lo intente hace varios años y ¿sabes con quien me topé? Si, con los leguleyos: que si tenía difícil encaje en el futuro Pliego, que si les podíamos engañar, que si patatín que si patatán…“
 
Por último, me pregunto sobre la ampliación prevista para la reducción de nitrógeno y fósforo. Le miré, nos miramos y, a tumba abierta, le espeté: “Esta en fase de licitación de proyecto”.
 
“Pero si tenían que esta en servicio desde hace tres meses”
 
“Ya, pero los plazos de la administración son los plazos”. Respondí.
 
Vaya desastre”, categorizó. “¿Ni siquiera la reducción del fósforo por vía química?”
 
“Lo propuse, pero cuando vieron los costes de operación, en adquisición de reactivos, me dieron otro portazo en la cara” aduje.
 
 
Jorge Chamorro
 
 
Continuará……
 
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15/06/2020
Laura escribió:
Una vez más das en el clavo Jorge.
Entre equipos obsoletos, diseños inadecuados, falta de financiación, y teniendo que dar tantas justificaciones, uno ya duda de si es un técnico, un malabarista, o un abogado...